OWNI http://owni.fr News, Augmented Tue, 17 Sep 2013 12:04:49 +0000 http://wordpress.org/?v=2.9.2 fr hourly 1 Entendiendo la #spanishrevolution http://owni.fr/2011/05/21/entendiendo-la-spanish-revolution/ http://owni.fr/2011/05/21/entendiendo-la-spanish-revolution/#comments Sat, 21 May 2011 10:55:38 +0000 Enrique Dans http://owni.fr/?p=63812

Escucharás todo tipo de tonterías sobre las movilizaciones de Sol y en muchas ciudades de España: desde la conspiranoia absurda de quienes siempre ven fantasmas detrás de cualquier cosa, hasta la simplificación burda de quien pretende etiquetarlas como antisistema a pesar de tenerlas debajo de la nariz, hasta la estupidez de pretender que se está de acuerdo con aquellos que protestan precisamente contra ti, contra lo que has hecho y contra lo que representas.

Totalmente de acuerdo con Periodismo Humano: aquí está ocurriendo algo grande. Descartadas absoluta y radicalmente las conspiranoias estúpidas, la interpretación es clara y contundente: la gente está saliendo a la calle porque exigen un cambio. Un cambio de fondo en la manera de hacer política, de gestionar la democracia. Perderse analizando las peticiones de unos y de otros es un ejercicio vano: entre las personas que veo en la calle manifestándose, muy pocos apoyarían de manera expresa esas peticiones. Muchos ni se paran a leerlas, porque simplemente no vale la pena: los ciudadanos salen a la calle con una petición transversal, pidiendo un cambio radical, porque los partidos políticos y el sistema ya no les representan. Representan a otros. Sobre las peticiones concretas… eso vendrá más adelante: por ahora, cambiemos. ¿A qué? Es demasiado pronto para saberlo, y solo cabe desear que, sea lo que sea, sea pacífico, ordenado y civilizado. Completamente de acuerdo con la entrada de Antonio Ortiz en este sentido.

Cliquer ici pour voir la vidéo.

Las claves del movimiento que estamos viviendo:

1 – El origen, el desencadenante: el momento en que tres partidos mayoritarios, PSOE, PP y CiU, pactan para sacar adelante la ley Sinde, en abierta contradicción con la voluntad de la inmensa mayoría de los ciudadanos, y favoreciendo a un lobby económico de presión.

Ojo: eso es únicamente el origen, el detonante: a día de hoy, ya no tiene el menor interés ni relevancia en las protestas. Pero ver los patéticos empeños por “sacar la ley a costa de lo que fuera” con toda la red puesta en su contra y retransmitiéndolo en directo tuvo el mismo efecto, con todo el respeto y pidiendo perdón por la trágica comparación, que el suicidio de Mohammed Bouazizi quemándose a lo bonzo en Túnez. Del activismo en contra de la ley Sinde surgió directamente el movimiento #nolesvotes, además de la cristalización de un patente clima de descontento con toda una manera de hacer política.

2 – Los motivos reales son, y a nadie se le escapan, temas como la gestión de la crisis económica, la corrupción, el desempleo (muy especialmente la tasa de más del 40% de paro juvenil) y sobre todo, la desafección con una clase política identificada como uno de los principales problemas de la ciudadanía en las encuestas del CIS.

El desencanto con una forma de hacer política que convierte al votante en un ente sin importancia que deposita una papeleta en una urna y que con ella legitima a un partido para hacer lo que le dé la gana durante cuatro años, un partido convertido en una gran empresa ineficiente y corrupta que responde a los intereses de lobbies de poder, no a los de sus votantes.

3- El testigo es recogido por otras asociaciones: JuventudSinFuturo primero o DemocraciaRealYA después, fueron capaces de organizarse de manera brillante, civilizada y pacífica para trasladar ese movimiento a las calles. Esa era “la prueba de fuego”, el “momento de la verdad”: antes de la materialización de las protestas en la calle, la red hervía con decenas de tweets por minuto, con grupos de Facebook y con entradas en blogs, pero no había dado el paso.

Tras las protestas, los ciudadanos se dan cuenta ya no de que no están solos en su opinión, sino de que la organización y la acción son posibles, son una realidad. Y la barrera de entrada que tantos tenían para salir a la calle cae.

4 – La decisión de salir a la calle responde a una sensación general, no a una reivindicación concreta de una serie de puntos programáticos. En la calle puedes ver de todo: personas de todas las edades, de todo tipo de ideología, de toda condición. Estudiantes con camiseta amarilla, desempleados, punkies, jubilados, empresarios, profesores… de verdad, estuve allí, y me encontré con todos esos perfiles, uno por uno, y algunos más. Uno saluda a quien conoce, y tuve ocasión de saludar a varios ex-alumnos, a compañeros de trabajo, a personas que conozco que han montado empresas en la red, a directores de cine, a abogados, a periodistas… de todo, como en botica. Literalmente de todo.

No esperes un acuerdo con respecto a las medidas a tomar, es imposible. Pero sobre lo que sí hay acuerdo es sobre la necesidad de un CAMBIO. Y eso no tiene ya vuelta atrás.

5 – La simplificación es mala. Que los jóvenes de izquierdas sean los que más rápidamente tienden a salir a la calle no quiere decir nada, y pretender adscribir una protesta como esta a una ideología o a un partido concreto es sencillamente absurdo. Es normal e inevitable. Pretender ponerse delante de la gente para que parezca que te están siguiendo es más patético aún: en un movimiento hiperconectado, quien intenta “dirigir” aplicando técnicas pastoriles como si se tratase de un rebaño recibe inmediatamente su merecido en la red.

En Egipto hubo momentos en los que parecía que los Hermanos Musulmanes monopolizarían la protesta, y otros en los que se veía un claro componente diverso y plural. Aquí no hay líderes, hay personas. No se sigue a nadie en concreto ni es bueno que así sea, se persigue un deseo de cambio, eso es todo. Adscribir las protestas a movimientos organizados, a una estrategia concreta o a unas personas específicas es una interpretación trasnochada típica de quienes no entienden nada de lo que está pasando.

Buscar más organización, pretender que se hagan peticiones concretas, pedir un liderazgo más claro y personalizado o buscar debajo de las piedras un origen retorcido es absurdo: no puede ser, y además es imposible.

6 – ¿Y ahora? Ahora más. Encendida la mecha, es muy difícil de parar. La manifestación del 15M en Madrid congregó a decenas de miles de personas en un evento autorizado y organizado durante semanas. La de ayer 17 en Sol, en cambio, se organizó en cuestión de horas, usando únicamente Twitter y Facebook, y llenó casi completamente una plaza de diez mil metros cuadrados hasta convertirla en intransitable. El ejemplo, además, ha cundido ampliamente en otras ciudades.

El control de todos estos movimientos es, sencillamente, imposible. Se puede y se debe intentar por todos los medios que todo transcurra pacífica y civilizadamente, pero nada asegura que no surjan desde movimientos incontrolados de un lado hasta reacciones excesivas del otro. La desafortunada orden de desalojo de la acampada de Sol el domingo por la noche desencadenó la manifestación del martes por la tarde, y este fenómeno puede ocurrir más veces.
7 – Lo importante es entender que se ha dado un paso, un paso hacia un modelo en el que los partidos políticos van a tener que entender, por las buenas o por las malas, que no pueden seguir ignorando a los ciudadanos y defendiendo los intereses de otros. Que la política no puede seguir gestionándose así.

Esto no es Túnez, ni Egipto: en España hay un gobierno democráticamente constituido y nadie sale a la calle pretendiendo derribarlo, pero son necesarios cambios importantes, cambios de fondo, cambios drásticos que los partidos tienen que acomodar ya. Por el momento, los partidos están minimizando la importancia de este tema, y pensando que “ya se les pasará”. Esa no es la dinámica. Probablemente la magnitud del cambio requerido sea tal, que exija desde modificaciones de la Ley Electoral hasta puede que de la mismísima Constitución. Pero si no se hacen, si no se ven avances en este sentido, el movimiento continuará y seguramente crecerá.

Si llegamos al domingo 22 y las elecciones vuelven a presentar el mismo panorama y los mismos mensajes de siempre, mi impresión es que el movimiento se va a intensificar. Pero sobre las dinámicas genuinamente sociales nadie tiene control, ni capacidad de predicción infalible. Lo único cierto es que España ya tiene su revolución.


Publicado en el blog de Enrique Dans : “Entiendo la #spanishrevolution” Fotos via Flickr : Amayita [cc-by-nc-nd] ; Garcia Villaraco [cc-by-nc-sa] ; Brocco Lee [cc-by-sa] via el wiki de #nolesvotes, logo sur fond noir nolesvotes

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Comprendre la révolution espagnole http://owni.fr/2011/05/21/comprendre-la-revolution-espagnole/ http://owni.fr/2011/05/21/comprendre-la-revolution-espagnole/#comments Sat, 21 May 2011 10:54:06 +0000 Enrique Dans http://owni.fr/?p=63791

[tous les liens de ce billet sont en espagnol, sauf mention contraire]

Enrique Dans est professeur des systèmes de l’information à la IE Business School et blogueur reconnu en Espagne. Il s’intéresse notamment aux effets des nouvelles technologies sur les populations et les entreprises. Dans ce billet publié sur son blog le 18 mai, il explique en sept points les causes de ce soulèvement.

Vous entendez toutes sortes de bêtises sur les mobilisations à Sol et dans de nombreuses villes d’Espagne : des théories conspirationistes absurdes [émission de radio] de ceux qui voient des ombres derrière toutes choses, jusqu’à la simplification grossière de ceux qui mettent l’étiquette “anti-système” alors même qu’ils ont la réponse sous les yeux. Ou encore la stupidité de de ceux qui prétendent être d’accord avec les manifestants [pdf], alors que ceux-ci protestent précisément contre eux, ce qu’ils ont fait et contre ceux qu’ils représentent.

Je suis totalement d’accord avec Periodismo Humano : quelque chose de grand est en train de se passer ici. Le rejet des théories conspirationnistes stupides est absolu et radical, l’interprétation est claire et convaincante : les gens descendent dans la rue parce qu’ils réclament un changement. Un changement sur le fond dans la manière de faire de la politique et d’exercer la démocratie.

Analyser les demandes des uns et des autres est un exercice vain : parmi les gens que je vois manifester dans la rue, très peu soutiendraient explicitement ces demandes. Beaucoup arrêtent de les lire parce qu’elles n’en valent tout simplement pas la peine : les citoyens descendent dans la rue avec une contre-pétition, appelant à un changement radical, parce que les partis politiques et le système ne les représentent déjà plus. Ils en représentent d’autres.

En ce qui concerne les demandes concrètes… cela viendra plus tard, pour le moment, nous sommes dans un processus de changement. De quoi ? Il est trop tôt pour le savoir, et il possible d’espérer que, quel qu’il soit, ce changement soit pacifique, ordonné et civilisé. Je suis entièrement d’accord avec le billet d’Antonio Ortiz à cet égard.

Cliquer ici pour voir la vidéo.

Voici les clefs du mouvement que nous sommes en train de vivre :

L’origine, le déclenchement

C’est le moment où les trois grands partis, PSOE, PP et CiU, forment un pacte pour faire passer la ley Sinde , en contradiction flagrante avec la volonté d’une grande majorité de citoyens, pour faire plaisir à un lobby. Attention, ceci n’est que le début, le détonateur : à l’heure actuelle, cela n’a déjà plus d’intérêt ou de pertinence dans les manifestations. Mais en voyant l’acharnement pathétique à “faire passer cette loi à tout prix” alors que l’ensemble du réseau s’était soulevé contre elle, le relayer en direct a eu le même effet – avec tout le respect dû aux tunisiens et en demandant pardon d’avance pour la comparaison tragique – que le suicide de Mohammed Bouazizi s’immolant en Tunisie. De l’activisme contre la ley Sinde est né le mouvement #nolesvotes (ne votez pas pour eux), en plus de la cristallisation d’un climat de mécontentement évident contre toute une manière de faire de la politique.

Les motifs réels

Les véritables raisons sont, et cela n’a échappé à personne, des sujets tels que la gestion de la crise économique, la corruption, le chômage (en particulier le taux de  plus de 40% de chômage pour les jeunes) et surtout, la désaffection envers une classe politique, identifiée comme l’un des problèmes majeur de la citoyenneté dans les enquêtes du CIS. Egalement, le désenchantement que l’on peut ressentir face à cette manière de faire de la politique qui fait de l’électeur un être sans importance, juste bon à déposer un bulletin dans une urne et qui, par cet acte, donne à un parti politique toute la légitimité de faire ce que bon lui chante pendant quatre ans. Un parti qui est devenu une grande entreprise inefficace et corrompue répondant aux intérêts des lobbies et pas à ceux des citoyens.

Place Sol à Madrid : Nous ne nous tairons pas ! La démocratie, maintenant !

Le témoignage est recueilli par d’autres associations

D’abord JuventudSinFuturo (Jeunesse sans futur) et ensuite DemocraciaRealYA (Une vraie démocratie maintenant !) ont été capables de s’organiser brillamment, avec civilité et pacifiquement pour transposer ce mouvement dans la rue. Ce fut l’épreuve du feu, le “moment de vérité” :  avant que les protestations ne prennent vie dans la rue, le réseau bouillonnait de dizaines de tweets par minute, de groupes Facebook et de posts de blogs, mais personne n’avait encore sauté le pas. Après les protestations, les gens se sont rendus compte qu’ils n’étaient pas les seuls à partager cet opinion, et que si l’organisation et l’action sont possibles, ils sont aussi une réalité concrète. C’est comme cela qu’est tombée la barrière que beaucoup se mettaient pour descendre dans la rue.

La décision de descendre dans la rue répond à un sentiment général

Et non pas à une revendication particulière comme une série de points d’un programme. Dans la rue, vous pouvez voir des personnes de tous les âges, opinions politiques, de toutes les conditions sociales. Des étudiants en chemises jaunes, des chômeurs, des punks, des retraités, des entrepreneurs, des enseignants … J’étais là, concrètement, et j’ai rencontré tous ces profils, un par un, et plus encore. Un qui salue une connaissance, et j’ai pu moi-même saluer plusieurs anciens élèves, des collègues, des gens que je connais qui ont créé des start-up, des cinéastes, des avocats, des journalistes … On trouve de tout. Littéralement tout.

Ne vous attendez pas à un accord sur les mesures à prendre, c’est impossible. Mais s’il y a une chose sur laquelle il existe bien un accord c’est la nécessité d’un CHANGEMENT. Et un retour en arrière n’est pas envisageable.

La démocratie, maintenant !

La simplification est mauvaise

Que les jeunes de gauche soient les plus susceptibles de descendre dans la rue ne veut rien dire, et prétendre inscrire ce soulèvement dans une idéologie ou un parti spécifique est tout simplement absurde. C’est normal et inévitable. Tenter de se placer devant les gens pour faire croire qu’ils vous suivent est encore plus pathétique : dans un mouvement aussi connecté, la personne qui tente de “diriger” en appliquant des techniques pastorales comme on le ferait pour un troupeau de bêtes se fait immédiatement régler son compte sur les réseaux sociaux.

En Égypte, il avait eu des moments où il semblait que les Frères musulmans monopolisaient la protestation, et d’autres qui montraient clairement la diversité et la pluralité au sein du mouvement. Ici il n’y a pas de leader, il y a des gens. Personne ne suit personne réellement, il ne s’agit même pas de savoir si c’est bien comme ça ou pas. Le désir de changement continue d’être présent, et c’est tout.

Attribuer ces manifestations à des mouvements organisés, à une stratégie concrète ou a des personnes spécifiques est une vieille interprétation, typique de ceux qui ne comprennent rien à ce qui se passe. Chercher à mieux organiser le mouvement, prétendre que des demandes concrètes sont en cours, demander un leadership plus clair et incarné ou chercher sous les pierres son origine alambiquée est absurde : cela ne peut pas être, et plus que tout, c’est impossible.

Et maintenant ? Maintenant nous voulons plus !

Une fois la mèche allumée, il est très difficile de l’éteindre. La manifestation du 15M (15 mai) à Madrid a rassemblé des dizaines de milliers de personnes ; un événement autorisé et organisé depuis des semaines. Cependant celui d’hier, le 17 mai à Sol, a été organisé en quelques heures, en utilisant uniquement Twitter et Facebook. La place de 10000 m2 fut presque entièrement remplie, jusqu’à la rendre impraticable.

L’exemple s’est également largement étendu à d’autres villes. Le contrôle de tous ces mouvements est tout bonnement impossible. Il faut absolument, et par tous les moyens, que tout se déroule de façon civilisée et pacifique, mais ne nous ne sommes pas sûrs d’éviter des mouvements incontrôlés d’une part ou des réactions excessives d’autre part.  L’ordre malheureux d’expulsion du camp de la place Sol dans la nuit de dimanche a déclenché le rassemblement de mardi après-midi, et ce phénomène pourrait se produire plus souvent.

L'avarice nique la liberté

Il est important de comprendre que nous avons passé une étape

Une étape vers un modèle que les partis politiques devront comprendre, de gré ou de force. Ils ne peuvent plus ignorer les citoyens et défendre d’autres intérêts. La politique ne peut pas continuer à être menée de cette manière là.

Nous ne sommes pas dans le cas de la Tunisie ou de l’Égypte : en Espagne il y a un gouvernement démocratiquement constitué et personne ne descend dans la rue pour le renverser, mais des changements importants sont nécessaires, des changements en profondeur et drastiques que les partis devront mettre en place maintenant.

Pour l’instant, les partis politiques sont en train de minimiser l’importance de cette question, et pensent : « ça va leur passer ». Mais nous ne sommes pas dans cette dynamique. Probablement l’ampleur du changement nécessaire est telle que nous devrons faire des modifications depuis le code électoral jusqu’à la Constitution elle-même. Mais si cela ne se fait pas, si des avancées dans ce sens ne se font pas sentir, le mouvement continuera, et a de fortes chances de s’étendre.

Si nous tenons jusqu’au dimanche 22 mai et que les élections nous ressortent le même scénario et toujours les mêmes messages, j’ai le sentiment que le mouvement va s’intensifier. Mais en qui concerne ces mouvements de société, personne n’en possède le contrôle ou le pouvoir de prédire ce qu’il en adviendra.
La seule certitude est que l’Espagne a déjà sa révolution.


Publié initialement sur le blog de Enrique Dans, sous le titre “Entiendo la #spanishrevolution”

Traduction : Ophelia Noor

Crédits photos :
via Flickr : Amayita [cc-by-nc-nd] ; Garcia Villaraco [cc-by-nc-sa] ; Brocco Lee [cc-by-sa]
via le wiki de #nolesvotes, logo sur fond noir nolesvotes


Retrouver notre dossier sur la démocratie réelle en Espagne :

La voix graphique de l’Espagne
Comprendre la révolution espagnole
Notre précédent dossier, du 21 mai 2011, sur la naissance du mouvement.

Tout les articles concernant l’Espagne sur Owni /-)

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